El arte de tocar con Aire
Esta semana en mi canal de You Tube, hablé de este tema que he visto muy interesante para traerlo al rincón del guitarrista.
Una de las cosas más difíciles de conseguir de la guitarra, es tocar con lo que los flamencos llamamos tocar con “AIRE”. En la actualidad, esto es otro de los factores que se están perdiendo, debido a que la mayoría de los estudiantes de guitarra basan su estudio en echar horas en un cuarto cerrado si vivir experiencias.
La importancia de tener vivencias:
En mis comienzos, mi primer mentor, mi padre, supo inculcarme el valor de esto y me buscaba distintos profesores y en distintas zonas geográficas, para captar esto mismo e intentaba siempre estar en sus entorno pues es ahí donde se aprende estos detalles.
La mayoría de los guitarristas, estudia un palo pensando que solo se basa en compás y armonía y cuando tocan un palo, como la Soleá, tocan todos los estilos de este palo por igual, es decir, al mismo ritmo y esto, bajo mi punto de vista no puedes ser, porque hay mucha diferencia en tocar una soleá de Cádiz, con respecto a una de Triana por ejemplo.
Los matices son los que hacen grande los toques y si el guitarrista tiene estos detalles claros el cantaor cantará mucho más a gusto seguro.
Cómo estudiar los toques de la guitarra
Para alcanzar esto, el alumno tiene que estar presente allá donde haya una forma distinta de tocar y es muy importante escuchar a los guitarristas y cantaores autóctonos cuando quieran estudiar un palo en concreto. En mis comienzos realice esto y creo que me fue bastante bien y los buenos aficionados lo notan y me lo comentan.
Utilizar el Método P.E.M.I. para esto.
A todos mis alumnos les digo lo mismo, cuando yo estudiaba utilizaba los momentos en los que no podía tocar la guitarra para aprender algo, recuerdo que una de las cosas que más me ayudó fue que como tenía que viajar diariamente a distintas ciudades a recibir clases, en el trayecto escuchaba mucho flamenco y los audios los solía dividir en zona geográficas, de esta manera y sin querer, se me fue pegando el aire de cada toque.