Este, es un error muy normal y se debe a los nervios. He de reconocer, que hasta hace unos años, cuando me subía a un escenario, seguía cometiendo este error. Esto tiene, entre otros inconvenientes, que se reduzca tu velocidad al tocar y te canses más.

Cuando estamos en casa y tranquilos, tocamos con mucha facilidad, sin embargo cuando alguien nos mira, los dedos parece que van más lentos. Este problema, es debido a la tensión que mandamos a las manos, que hace que nuestra velocidad disminuya. Pero el verdadero inconveniente, no es ese, es el siguiente:

POSIBLE LESIÓN

Si seguimos tensionando la mano muy a menudo, puedo producir una lesión en la mano. Sé, que este problema, es difícil erradicarlo, pero con concentración y con una buena respiración, podemos bajar la intensidad al tocar.

Podría hablar de algunas técnicas que relajación (en próximos artículos) pero, me gustaría más centrarme en lo que sentimos cuando aparece este defecto.

QUE PROVOCA EN NOSOTROS

Primer inconveniente: notamos que la guitarra se escucha menos, a esto se le llama el síndrome del estudio. Suele ocurrir, cuando un novato va a grabar a un estudio y se pone los auriculares, expresa que no se escucha bien, que quiere más volumen. Pues bien, seguramente el volumen está en los límites, solo que el miedo lo deja algo paralizado.

Segundo defecto: Ya lo he dicho anteriormente, la tensión en la mano se multiplica y con ello se reduce la velocidad de reacción y ejecución.

Tercer problema: nuestros defectos más característicos se regodean (ritmo, compas, técnica). Todos tenemos debilidades al tocar y la debilidad que más nos molesta, se multiplicará y nos frustrará.

Cuarto: La frustración, hará que nos machaquemos psicológicamente y pensemos, que todo el tiempo que le hemos dedicado a la guitarra, no ha servido de nada.

CONCLUSIÓN

Si nos grabamos tocando fuerte y relajado, nos daremos cuenta que no hay tanta diferencia de volumen, pero si hay cambios en la limpieza de sonido. Por lo tanto, debemos relajarnos al tocar y con esto, no quiero decir, que toquemos sin sentimiento y sin acentuar las notas, todo lo contrario, de esa manera, podremos acentuar mejor las notas que lo necesiten. Aconsejo, que probéis a tocar más relajados y me comentéis vuestras experiencias.